REINO de VALENCIA (bilingüe LLENGUA VALENCIANA/ESPAÑOL):
MOZARABES/CRISTIANOS VALENCIANOS ANTES de la RECONQUISTA del REINO(1238)
Agustí Galbis
Asistimos hoy al desmontaje definitivo de la teoría catalanista que mantiene el inexistencia de los cristianos valencianos prejaiminos, con la única finalidad de propugnar falsas sustituciones de un pueblo (el valenciano) y falsas importaciones de lengua (el catalaní) .
Lo haremos, gracias a una documentación excepcional que ha tenido la amabilidad de facilitarme Dª Paquita Llosa, presidenta del associación “Valencia Cultural-Vía Augusta y Camino de San Vicente Mártir”. Se trata de unas cartas en latín del papa Gregorio IX, coetáneo de la reconquista de Valencia procedentes de la Biblioteca Vaticano.
La que hoy nos interesa, se encuentra referenciada como: Riego. Vat 19 f 68 rº y vº. Una transcripción de la carta u otra versión de ella, fue publicada el año 1747 en la p 199 del “Tomus secundus” de los “Annales ecclesiastici Caesaris Baronii”, referenciada como Greg. Lib. 12. eh. 363. Para el texto que reproduciremos, gastaremos la transcripcio de Pérez Vilatela. /…..
Según los “Annales”, la carta va dirigida a todos los fieles de las provincias de Arles, de Aix, de Narbona, de Tarragona, de Genova y de Auch o Gers “Universis Christi fidelibus por Arelatensem, Aquensem, Narbonensem, Terraconensem, Januensem & Auxitanam provincias constitutit”. Podría pensarse que el Papa la dirige a los que consideraba más implicados en la reconquista y que compartían en Valencia una similar base lingüística.
En primer lugar, para situar temporalmente la carta de Gregorio IX, debemos saber que se encuentra fechada como “Datum Lateran. VINO idus jannar. Ann. XII”, datació que se corresponde en el día 7 de enero de 1238. Nos encontramos, por lo tanto, en un tiempo anterior al sitio de la ciudad de Valencia por las tropas de Jaime I, que comenzó el 22 de abril de 1238.
Refiriéndonos al iglesia valenciana en general, es significativo que, en el documento que estudiamos, el Papa se encarga de dejar bien claro, que la misión de la reconquista, no es establecer o crear una nueva iglesia, sino liberar, conservar y ampliar los derechos de una iglesia preexistente. Por eso habla de la liberación del iglesia valenciana “liberatione Valentiane ecclesie”, o de conservar los derechos de esa iglesia “iuribus conservandam dicta ecclesia Valentianam”. En resumen, se trata de ordenar la iglesia valenciana, por lo que, en su día, viéramos documentos que formaban parte del proceso para la “Ordinatio ecclesiae Valentinae” (ver “Los cristianos valencianos que encontró Jaime I”). En carta fechada en “Anagmiae non. Julii ann. XIII”, y por lo tanto de 1239 el papa Gregorio proclamó que la iglesia valenciana de ese tiempo era heredera de la iglesia valenciana del tiempo del imperio romano, resultado de una continuidad, cuando dice: “…quod quídam Imperatores Romero concesserunt ecclesiae Valentinae civitatem Valentinam cum subditis & territorio & quidquid infra ejus ambitum & extra in toto episcopatu Valentino continetur…” (p. 227 de los “Annales”).
Pero lo mes importante de la carta se que se dedica, practicamente en exclusiva, a los cristianos valencianos que vivían en el Reino de Valencia, previament al cambio de poder que supuso la reconquista de Jaime I. Para entender su contenido es necesario saber que está documentado que muchos señores feudales, cuando tomaban el territorio que se encontraba “sots señoría de moros”, si habían cristianos autóctonos o mossaraps, sin mirar por el, les hurtaban las propiedades y en ocasiones los esclavizaban. Seguramente por ese motivo, los cristianos valencianos no las tendrían todas, en relación al trato que iban a recibir por parte de los cristianos forasteros de la tropa de Jaime I. Puede ser que ya hubieran visto cosas no demasiado agradables en territorio del norte valenciano. Por eso podría lanzarse la hipótesis que un grupo de cristianos valencianos prejaiminos, fueran a ver al Papa, induciéndole a que escribiere la carta que comentamos, con el fin de obtener un trato adecuado por parte del nuevo poder establecido o que iba a establecerse. Algunas expresiones que constan en la carta, su estructura, y el detallado conocimiento que demuestra el Papa de las características de estos cristianos, podrían llevarnos ad esa conclusión.
Si hablamos de algunas expresiones que podrían confirmar el viaje de los cristianos valencianos prejaiminos a ver al Papa, encontramos por ejemplo que dice de ellos, que se habían presentado en alegría desde mes allá de Tíber “presentibus gaudii Tibera fugite”. (en la copia de los “Annales” consta “praesentis gaudii ubera huiré” ; ubera = vado ¿ del Ebro?). En ocasiones, parece que el Papa transmite en directo las “suplicas” que le harían los cristianos valencianos, como cuando nombrándolos como “celadores de la fe” escribe que “Zelatoribus fidei clamore valido suplicatur…”.
Entrando en la estructura de la carta, podríamos dividirla en tres partes. En la primera de ellas, el Papa se congratula por el reencuentro de los cristianos valencianos en el iglesia romana. En una segundo parte, les pega un buen repaso, seguramente extremando la realidad para dar satisfacción a lo que querrían sentir los “conquistadores”, reprochándoles faltas y pecados “abominables”, diciéndolos que por ese motivo se merecerían la servidudumbre. Finalmente les abre los brazos de la iglesia, reconociendo su valor y sacrificio. Analizando cada una de las tres partes, comprobaremos que el Papa Gregorio IX, poseia un conocimiento detallado de estos cristianos valencianos, seguramente transmitidos por ellos mismos.
En la primera parte, el Papa se refiere a los cristianos valencianos como aquellos que por encima de la opresión “súper oppresionem”, preocupados por la fe católica “doletis catholica fidei”, habían ido desde más allá del Tíber “Tibera fugite” y se habían presentado en gozo “presentibus gaudii”, anhelando quedar llenos de consolación divina “divina cupitie conssolatione repleti”. Dice que el mi cristiano debía alegrarse, porque unas ovejas de Cristo “ovis Christi” que se habían alejado por el desierto “longo tempore abevarraverat por desertum”, volvían al ganado del Señor “reducta este ab ovile dominicum”. Compara a los cristianos valencianos en una gavilla perdida que debía ser juntada a los tesoros del cielo “quia diagmam revivenimus perditam thesauris celestibus congerendam”.
En el segundo parte el papa Gregorio IX, pone de manifiesto que el cristianismo valenciano se encontraba bastante lejos del ortodoxia católica que él representaba. Refiriéndose a los cristianos valencianos como habitantes que perduran en su tierra del Reino de Valencia “…enim regnum Valentie habitatoribus suizo quien terram eius…”, dice que tenían creencias que considera abominaciones propias de pecadores “creditur peccatorum abominatione repleverant”, diciendo que se habían alejado de la correcta interpretación del Santo Testamento “a testamento sancto recesserant”. Nos hace saber que descansaban en sábado, “a suizo quiescentes excessibus sabbath celebraret”, por lo que nombrándoles mujeres peregrinas “feminis peregriné”, (en el Antiguo Testamento, los partidarios de Nehemies, expulsan a las “mujeres peregrinas” o extranjeras por causar la descohesión de grupo), les dice que deben hacer la penitencia de entregarse al lloro los domingos “por poenitentiae fletum sit dominici placabilem redderet”. Concluye en esta parte el papa Gregorio IX, que por todas estas cosas, los cristianos valencianos se merecían la espada venida del exterior, así como ser dados en cautivitat “datis in captvitatem te gladium meruit externum”. Habla de ser sujetos al yugo de la servidumbre de los hierros del faraón “ferrea Pharaonis servitute compressum iugo subjectum”.
Finalmente, en la tercera parte, refiriéndose a los cristianos valencianos, como celadores de la fe “zelatoribus fidei” afirma que suplican y claman con razón “clamore valido suplicatur”, que dieran auxilio y ayudaran cuando fueran liberados, “ad liberationem ipsius situm prebuerunt auxilium sibi subsidium conferunt”, no haciendo insidias para mantenerse junto a los paganos “ne insidiarum eh religetur iterum compedibus paganorum”. Dice el Papa, que para que el sufrimiento de los cristianos valencianos, representado por su sudor y su sangre, no resultara inútil, la iglesia les extendía adelante los brazos, manteniendo que no debían ser sometidos a las cadenas de una nueva servidumbre. “attendentes quien labor tanti sudoris & sanguíneos non solum reddetur inutilis si ecclesie prefate brachia iterato catena constringeret pristine servitutis”. Afirma que el pueblo de Cristo incurriría en oprobio si actuara al contrario con el único objetivo de matener y retener el Reino de Valencia, “siete ej hoc quod absit obprobitum incurreret Christi populus sempiternum ad defendendum te retinendum regnum predictum”.
Aunque para concretar detalles sobre el documento de que hablamos y eliminar seguras inexactitudes, deberemos esperarnos al trabajo que prepara Luciano Pérez Vilatela, está bastante claro que ya podemos extraer conclusiones.
La primera de ellas se que se refuerzan y confirman todas las pruebas sobre el existencia de los “valentini”, “illi de Valentía” o “illi quien erant Valentie”, cristianos valencianos que nos presenta la documentacio de la “Ordinatio ecclesiae Valentinae” (ver “Los cristianos valencianos que encontró Jaime I”). Se confirma que estos cristianos valencianos ayudarán a Jaime I a sacar Valencia del poder musulmán, así como su capacidad de acció, manifestada en la traducción del texto árabe referido al acto de entrega de Zayyan a Jaime I de la ciudad de Valencia, reproducido en las pp. 90 y 91 del libro “La Valencia musulmana”, según la que, los cristianos valencianos, celebraban procesiones por las calles de la ciudad de Valencia, “miedo laso callas llevando la cruz”, y organizaban ataques a los judios, “en venganza de lo que hicieron cono el Mesías” (ver “Los cristianos valencianos desde el Cid a Jaime I”).
Pero ante el cúmulo de pruebas que demuestran el existencia de un pueblo valenciano cristiano prejaimino, es previsible que los catalanizados de siempre, no pudiendo negarlo, pasan a decir que eran cuatro gatos. Por eso, necesitaremos de un nuevo artículo para constatar la existencia de cristianos valencianos en épocas inmediatamente anteriores a Jaime I, tanto en la ciudad de Valencia, como en Almenara, en Olocau, en Alzira, en Xàtiva y en Dénia. Y seguro que si se buscara más, los encontraríamos en mes lugares.
No esperamos que lo hagan los ínclitos profesores universitarios de rigor, a los que seguramente, el deslumbramiento por todo lo catalán, los anula por completo la luz del cerebro, demostrando su incapacidad para investigar nada, limitandose a repetirse entre ellos, como cotorras.
¿O es que cuando ven dinero, no ven más que estrellitas? Hay que darles muy fuerte con argumentos a todos aquellos “sabuts” que pretenden destruirnos, negando el origen valenciano de nuestro pueblo y de nuestra LENGUA VALENCIANA.
== (versió del texte en LLENGUA VALENCIANA)
REGNE DE VALENCIA:
ELS MOSSARAPS/CRISTIANS VALENCIANS AVANS de la RECONQUESTA del REGNE(1238)
Agustí GALBIS
Hui asistirém al desmontage definitiu de la teoria catalanista que manté l’inexistencia dels cristians valencians prejaumins, en l’unica finalitat de propugnar falses substitucions de poble i falses importacions de llengua.
Ho farem, gracies a una documentacio excepcional que ha tingut l’amabilitat de facilitar-me Paqui Llosà, presidenta de l’associacio “Valencia Cultural-Vía Augusta y Camino de San Vicente Mártir”. Es tracta d’unes cartes en llati del papa Gregori IX, coetaneu de la reconquista de Valencia procedents de la Biblioteca Vaticana. La que hui nos interessa, es troba referenciada com: Reg. Vat 19 f 68 rº i vº. Es de justicia dir que Paqui Llosà, en nom de l’associacio nomenada, es feu carrec tant de conseguir una copia del document, com d’assumir una part simbolica del cost economic de la seua transcripcio i traduccio que tingue l’amabilitat de fer el academic i doctor en Historia, Luciano Pérez Vilatela. Posteriorment, he pogut comprovar que una transcripcio de la carta o una atra versio d’ella, fon publicada l’any 1747 en la p 199 del “Tomus secundus” dels “Annales ecclesiastici Caesaris Baronii”, referenciada com Greg. Lib. 12. ep. 363. Per al text que reproduirém, gastarém la transcripcio de Pérez Vilatela, sent que entre una i l’atra existixen chicotetes diferencies.
Segons els “Annales”, la carta va dirigida a tots els fidels de les provincies d’Arles, d’Aix, de Narbona, de Tarragona, de Genova i d’Auch o Gers “Universis Christi fidelibus per Arelatensem, Aquensem, Narbonensem, Terraconensem, Januensem & Auxitanam provincias constitutit”. Podria pensar-se que el papa la dirigix als que considerava mes implicats en la reconquista i que compartien en Valencia una similar base llingüistica.
En primer lloc, per a situar temporalment la carta de Gregori IX, hem de saber que es troba datada com “Datum Lateran. VI idus jannar. Ann. XII”, datacio que es correspon en el dia 7 de giner de 1238. Nos trobem, per tant, en un temps anterior al siti de la ciutat de Valencia per les tropes de Jaume I, que escomençà el 22 d’abril de 1238.
(Crismón Mossarap:)