Pinochet y la izquierda mitómana

Pinochet y la izquierda mitómana

Con la muerte del general Pinochet se le ha ido a la desencuadernada izquierda el icono pim-pam-pum con que el socialismo mitómano suele montar sus campanudas campañas. Y mientras jalea a sus genocidas dictadores déspotas, se desata iracunda contra todo sátrapa anticomunista que ose levantar cabeza. La iletrada chusma le corea el pim-pam-pum… Toda una opereta bufa en el ruedo circense del teatro del mundo.
Pero ya nada será igual en el futuro. Se nos ha ido el hate-icon , el hate-symbol , el icono símbolo del odio genético socialista… Se nos ha ido el pim-pam-pum de la desgarrada izquierda. Muerto Pinochet… ¿a quién odiarán ahora?

Y es que el socialismo mitómano, desde Stalin, necesitó fabricar siempre sus hate-symbols , su odiada carnaza doliente, que entregar a la rugiente chusma. Paralelos a ellos, el socialismo wonderland fabrica a sus love-icons , a sus adorados symbols modelo genocida Castro, genocida Putin, genocida Sadam, genocida Milosevic, genocida Mladic, genocida Mugabe, genocida Ho-Chi-Min, genocida Jaruzelski, genocida Che, genocida Ceaucescu, genocida Kim Yong II, genocidas, socialistas todos, del socialismo real… por docenas y centenares. Pero estos tienen bula para sus crímenes por ser socialistas. Son inmunes.
Desde la guerra de Irak, el senil Pinochet estaba ya siendo reemplazado por el odiado Bush, otro hate-icon pim-pam-pum del socialismo enfermizo. Ahora se ha quedado solo. Pobre Bush, está perdido. Demasiado odio para tan parco enemigo. La spanish factoría socialista necesita manufacturar odio, mucho odio. Desde su estafa ideológica, aireada tras la caída del Muro de la Vergüenza, su programa es el iracundo guerracivilismo, las momias franquistas, los espantajos republicanos, las calaveras desenterradas, los sepulcros excavados, la mentira histórica, el odio entre hermanos, la falsa leyenda.
En el Chile pinochetil la izquierda mitómana creó también una falsa leyenda, mágicamente publicitada: la del comunista Allende. Durante un sinfín de años se nos presentó al suicida presidente Allende como un homicidio ejecutado por las Fuerzas Armadas chilenas en su asalto al Palacio de la Moneda. Todo falso. La publicación de la autobiografía Rumbo al Sur, deseando el Norte (Planeta, 1998), de Ariel Dorfman, ex asesor personal de Allende, ha sacado a la luz la realidad del suicidio del presidente chileno, ocultado y transformado en homicidio por sus correligionarios para elevar al suicidado a la categoría de mártir de la robo-lución en aquel Chile desgarrado hacia la guerra civil…
El Chile desgarrado que tan bien describía la revista británica The Economist (30/01/99): «Allende, elegido en 1970 con sólo 35,5 % de votos, e incapaz de imponer el marxismo legalmente, estaba preparando activamente un golpe de Estado de la izquierda, conspirando con el entrenamiento de guerrillas y permitiéndoles almacenar armas incluso en los edificios presidenciales para tal fin. Allende había establecido campos de entrenamiento terrorista bajo la dirección de expertos del KGB, cubanos y norcoreanos, que habían convertido a Chile en la mayor base terrorista para Latinoamérica. Según informes de un ministro de Thatcher, publicados en The Times , había 17.000 cubanos en Chile.
Las atrocidades ocurrieron en ambos bandos… Las torturas y asesinatos, practicados por el régimen de Pinochet, fueron también practicados por el de Allende… Existían listas genuinas de un enorme stock de armamento soviético en Chile, en manos de cubanos y de sus seguidores marxistas. Existía un «Plan Z», un documento supuestamente encontrado en el escritorio de un subsecretario comunista de Interior donde se establecía un plan para el asesinato del Alto Mando de las Fuerzas Armadas en un banquete presidencial, la toma del poder de la izquierda y, luego, la eliminación de los representantes de la oposición…
La izquierda mitómana, con su laboriosa propaganda-machine , sigue fabricando sus delirantes mitos. Pinochet se ha ido dejando la joya de la corona del Cono Sur americano: Chile. El único país de economía boyante que se salvó en los 70 de las miserias ROBO-lucionarias del comunismo sóviet suramericano. Como la España de Franco de los 30.