AVL secesionista versus RACV historicista
Cuando a principios del siglo XX el ideólogo fundador del fascismo español (y del Institut d’Estudis Catalans), el catalán Prat de la Riba, decía aquello de “el imperialismo es hijo natural del nacionalismo: cuando este se encuentra exultante dentro de sus fronteras, se desborda inundando las tierras vecinas” estaba profetizando el proyecto de ingeniería social que iba a desarrollarse en la Comunidad Valenciana y las Baleares durante el siglo XX. Programa de ingeniería social que sigue actualmente en proceso. ‘‘Todos los conquistadores lo primero que procuran es introducir su idioma en los países conquistados”, “hay que dominar por la fuerza de la cultura”. Un proyecto contra natura y fascistoide, dirigido a la xenófoba suplantación de nuestra histórica lengua valenciana y al exterminio lingüístico-cultural de las regnícolas raíces del poble valencià . Y con bien pagados colaboracionistas dentro de su propia panza; ¡los ingenieros del proyecto! Una lucha a muerte.
La irracionalidad de tan abyecto proyecto político (nada que ver con la lingüística) era denunciada ya en 1891 por el químico Pompeu Fabra cuando, en su contaminado laboratorio fabrino, estaba transformando el infecto dialecto barceloní en neocatalán estándar. Pompeu decía entonces: “Una ortografía común para catalán, valenciano y mallorquín es contra natura” ( L’Avenç 31/3/1991). ¡Y tan contra natura!: Fabra sabía que su contaminado dialecte barceloní era un mindundi-parvis frente al gigantesco bagaje histórico de la lengua valenciana.
Sin embargo, ya embarcado en el totalitario proyecto imperialista de Prat de la Riba, Pompeu Fabra colaboró eficazmente desde su contaminado laboratorio en la conquista del Regne y nos envió a su comisariado. Era el tiempo de los despotismos socialistas –nazi-fascistas/marxistas– que erosionaban, desde la prepotencia, las frágiles mentes de una sociedad valenciana inerme y desinformada. Era el momento del izquierdorrepublicanismo montaraz, fabricante de las obsoletas “Bases Castellonencas del 32”, diseñadas para imponernos a los valencianos el infame dialecto barceloní (“són una adaptació de les de l’Institut d’Estudis Catalans”, Sanchis Guarner, La llengua dels valencians , 1967).
Cuando, frente a tamaña barbarie antihistórica y secesionista, el Pare Lluis Fullana reacciona con su Ortografia Valenciana (Imprenta Gráfica. Valencia 1932), basada en la leyes marcadas por la gramática histórica, en ese momento Pompeu Fabra hace travestismo opinativo y con actitudes fascistas amenaza a los defensores de la gramática valenciana diciendo: “El que aneu a fer és molt arriscat” (carta als membres de la Taula de les Lletres Valencianes. 15/7/1930) y les prohíbe alejarse de las normas ortográficas inventadas por el Institut d’Estudis Catalans. Lo que en 1891 había sido contra natura se convirtió, en 1930, en iletrado dogma pompeufabrí .
Si el dialecto barceloní (neocatalán) es el artificial producto salido de los laboratorios fabrinos que: a) carece de etimologías genuinas, b) su trayectoria no se ciñe a los principios de evolución de una lengua histórica y c) no está respaldado por la autoridad de unos clásicos ni de un siglo de oro literario.
Si las Bases-IEC del 32 quieren imponernos a los valencianos la artificial ortografía secesionista del infame dialecto barceloní , si la Acadèmia Valenciana de la Llengua es dócil vasalla de ese infame dialecto, de esa artificial/obsoleta ortografía, y de ese privadísimo-alienígena Institut d’Estudis Catalans, ¿dónde queda, senyor president Francesc Camps, nuestra Carta Magna en su artículo 6.2?, ¿por qué se está violando su taxativo mandato?, ¿qué ridículo papel está haciendo la secesionista AVL, que, sometida al IEC fabrino, ni cumple su misión de defender la lengua valenciana y además está traicionando la voluntad de nuestro pueblo que votó el Estatut?
La única autoridad académica que reconoce el valencianismo histórico es la de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, la única que recoge la tradición filológica de los grandes gramatistas como el Pare Fullana, el Pare Guinot, el Pare Costa, Leopoldo Peñarroja, Menéndez Pidal, Gregorio Salvador…, que defienden taxativamente la existencia de una lengua valenciana histórica cumplidora de los dictados de la gramática histórica y de todas las premisas que la categorizan como lengua, frente a la secesionista AVL del infame dialecto barceloní que no los cumple y los traiciona.
President Camps: ¿ley o barbarie?
Mª Teresa Puerto Ferre, B.A.,M. Anglo-Roman Phil.
Catedrática de Lengua Inglesa
Filóloga Anglo-Románica
Miembro-docente del Aula de Cultura de la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV)
ex- Coordinadora de Didáctica Especifica de la Lengua Inglésa.S.F.P.
Universidad de Valencia (Valencia –SPAIN)